Ahora ya sé por qué las mujeres solemos ir de dos en dos (cómo mínimo) al servicio. ¡He resuelto el enigma!.
Burriana está de fiestas patronales y salir a tomar algo es una odisea. Ayer optamos por un antro en el que, de no ser por ese motivo, no me habría atrevido ni a flanquear la entrada (y después de lo de ayer con más motivo).
No entraré en temas gastronómicos, pero sabed que para pedir un bocadillo de bacon con queso hay que especificar que se quiere más de una tira de bacon e insistir en lo del queso. Tendría que haber pedido bocadillo de “beicones con múltiples lonchas de queso”, qué sé yo.
Pero a lo que iba. Después de dos horas de espera tomando cervecita fresquita me entraron ganas de ir al servicio. Como soy valiente no quise que me acompañara ninguna de mis amigas. Entré, giré el pestillo, hice lo que tenía que hacer y cuando fui a girar el pestillo en sentido inverso… ¡No se podía!. ¡Se había quedado completamente atascado!.
La ruedecita no se movía ni hacia un lado ni hacia el otro. Empezaron los nervios.
- ¿Qué hago?. ¿Por qué no llevaré 3 en en 1 en el bolso?. Hay una ventana pero tiene rejas.. ¿por dónde salgo ahora?.
- Vero, No pierdas la calma, espera un poco y vuelve a intentarlo, ya sabes, más vale maña que fuerza.
- ¡Pero es que ni con maña ni con fuerza!. ¿Y si cojo carrerilla y echo la puerta abajo?
- Jajajajajaja. ¿Tú?. Antes te dislocas el hombro que consigues tal cosa.
- ¿Entonces qué?. El bar está lleno de gente, no quiero ser “la tía que se quedó encerrada en el water y apareció muerta al cabo de tres días”.
- Llama a tus amigas.
- Se van a reír de mí, además, hace un momento nos hemos picado porque no nos acordábamos de cómo se hacía un barco de papel y yo he agotado casi toda la batería buscándolo por internet.
Llamé tres veces a la primera amiga. No lo escuchó. Bueno, todavía queda otra antes de tener humillarme del todo y llamar a uno de los chicos . Llamé a la segunda, por suerte lo cogió al segundo tono.
- VERO, ¡YAAAAA VOOOOOOOY!.
Resulta que a ella le había pasado lo mismo y en lugar de empujar la puerta hacia afuera presa del pánico, había que empujarla hacia adentro, de esa manera el pestillo se aflojaba y giraba sin problemas.
¡Qué horror!. Pocas veces he sudado tanto en tan poco tiempo. Jamás volveré a ir sola al servicio.
16 comentarios:
Joder sí que era angustioso, si :d
Espero que robases el papel higiénico en plan venganza...
jajajaja Vero, se me ha puesto un nudo en el estómago leyéndote!! jur jur menos mal que tuvo final feliz!!
Un beso!
Esta entrada me recuerda a un mail que hace tiempo recibí y que relata claramente por qué las mujeres vamos juntas al baño! Lo puedes releer en este blog: http://lomejordecadacasa.com/index.php/2011/01/13/el-secreto-de-porque-las-mujeres-van-al-bano-juntas/ Se podría añadir perfectament tu historía, porque seguro que le ha pasado a más gente, jejeje.
Así que ya sabes, ahora ya tienes más excusas todavía y reales!!
Hola Verónica!
A mí me pasó en casa de una amiga, hace poco: me quedé encerrada y después de 5 minutos intentándolo, opté por llamar a mi amiga (menos mal que tengo la rara costumbre de llevarme siempre el móvil, cuando me voy a duchar). Eran las 7 de la mañana y la pobre estaba aún durmiendo... Me explicó el "truquillo" y al final, pude abrir la dichosa puerta, pero ¡uff, qué mal lo pasé!
Un beso!!
Naray, no te preocupes, había entendido "angustia", y sí, pasé una poca.
Ana Pepinillo: al menos no había una culebra correteando por mis pies. También me ha pasado.
Pedro: uy, se me ha olvidado decirte qué bar era, no, no era uno que conocemos muy bien... ¡Y no me llevé el papel higiénico!, es que ni se me había ocurrido.
Estrella: ¿La que escribió ese post estuvo en el Arenal Sound o Magdalena?. Me he acordado del cruasán que te ofrecí una vez como papel higiénico...
Julia: qué fuerte lo tuyo. Yo en casa de amigos no voy con el móvil (hasta ahora) y tampoco es plan de romperles la
puerta... ¡Vaya situaciones!
Gybby, que te he saltado!!!. Bueno, al menos estaba limpio. Dudo que el garito tenga mucha clientela femenina....
Juas, juas... qué putada. Yo una vez, no hace mucho, me quedé con la manilla del baño del curro en la mano y tampoco podía salir. Vaya angustia... e iba sin móvil ni na! Al final me las apañé no sé cómo para colocar de nuevo la manilla.
¡A mí también me pasó! Y por lo que veo, podríamos hacer un grupo de facebook, o una terapia de grupo, no sé.
Cuando me pasó a mí ni había móviles, ni nada, así que me puse a gritar a unas chicas (desconocidas para mí) que había por ahí.
Al final, en cuánto me relajé un poco, pude tirar de otra manera y abrir la puerta, porque esta también tenía truco.
Creo que esta situación en el Arenal o Magdalena sería aún peor!! Porque vaya tela como están esos WCs!!!
No me acordaba del cruasán, jajajaja. Y qué bueno estaba luego cuando te lo comiste, eh? Pero no malpenséis que no me limpié con él!!! jajajajaja
Jajajaja! Qué graciosos tus pensamientos. Yo habría tirado la puerta, la paciéncia no es lo mío...
Cris: a mí me había pasado otras veces pero siempre había conseguido abrir... Buf, que te pase en el trabajo también tiene que ser chungo...
Loquemeahorro: el caso es que entraron un par de (supongo) mujeres e hicieron caso omniso a mi petición de Socorro, se me ha olvidado contarlo en el post... ¡Vaya solidaridad!
Estrella: es verdad... Yo no bebía por no tener que utlizarlos.... Jajajaja. Sí que estaba bueno el cruasán, sí.
Lola la Fleur: ¡Lo pensé! Pero me estimo mi hombro, además, ¡¡igual me hacen pagar la puerta!!
Ahhhhhhh, angustia total definitiva mortal, me ha pasado un par de veces, y una vez fui la tía que se quedo encerrada en el baño de los chicos en la piscina de la urbanización, vamos que fui el admereir claro..pero es que no podia dejar de gritar.
Un besito
Ratón, sin duda lo tuyo fue peor, jajajaja.
jo, lo de quedarte encerrada en un lavabo de bar y si encima no es bar que es antro, peor, da mucho miedorrrr. Una noche iba con una amiga y se puso malita de la tripita, ya sabes, le entró diarrea, de esa que es más rápida que la luz. Bueno pues decidimos ir para el coche pero quedaba un trocito y en el camino le entró el apretón, por lo que tuvimos que entrar al primer garito de copas que vimos, nos dejaron entrar por la cara de pena de mi amiga y el arrojo que le hecho al decirle que era absolutamente necesario entrar. Aquello estaba lleno de extranjeros (estabamos en Valencia, Barrio del Carmen) Sudamericanos, enormes negros, mulatos, con gorra, chatis .... bueno, chatis y el servicio estaba al finalllllllll del garito. Vale que mi web parece ... pero yo solo publico y no estoy acostumbrada a que me miren como una vaca en venta en la feria de ganado de Torrelavega. Que mal trago y menos mal que no se quedó encerrada en el wc, pero los gemidos y golpes del wc de al lado fueron terroríficos.
Hola Eva, es lo que pasa, en casos de urgencia no podemos ser escrupulosas y nos toca entrar donde sea... Yo también he acompañado a alguna amiga en situaciones así... Aunque no tan a lo bestia, en un garito así creo que habría salido por piernas... ¡tu amiga no se puede quejar!..
Publicar un comentario