Sí. Tengo que confesarlo.
Se me conocen pocas adicciones, aunque alguna hay. Hoy voy a confesar una de ellas bastante reciente: desde hace dos meses soy una adicta al “led parpadeante” de la BlackBerry.
Era de esperar. Esa lucecita es una notificación y aparece cuando tengo: un SMS, llamadas perdidas, correo electrónico en alguna de mis dos cuentas, notificaciones de Facebook, un WhatsApp, el BlackBerry Messenger etc…
Puse un sonido distinto para cada aplicación pero cuando estoy en casa no me entero, de modo que lo coloco en algún sitio con suficiente cobertura y que además pille mi WiFi (va más rápido). A partir de ese momento, ya no puedo evitar mirar de reojo cada vez que estoy cerca, cuando estoy leyendo, escuchando música, viendo la tele o haciendo cualquier otra cosa. ¡¡¡Es muy adictivo!!!.
Donde peor lo paso es en el trabajo. Ahí no puedo colocarla en ningún sitio visible, pero sí escucharla, que no sé qué es peor. Un ejemplo, las notificaciones de Facebook. Hubo una mañana que estuvo pitando cada pocos minutos, más de 50 notificaciones. ¡Tenía un monazo impresionante y no podía hacer nada!.
Y no soy la única. A un grupo de amigos les pasa lo mismo pero con el iPhone. Últimamente cenamos juntos muchas noches y siempre vamos acompañados de nuestros chismes. Al final, tendremos que hacer terapia, ya veréis.
Verónica.
2 comentarios:
Tened cuidado porque al final vais a terminar yendo una terapia de desintoxicación del móvil.
Lo peor es que yo me burlaba de la adicción al iPhone de mi hermano mayor... y ahora estoy igual que él!!
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