¡Han venido los de la tele!

El sábado, 20 de noviembre, saldrá el Morro en el programa de Canal 9 (RTVV, canal autonómico valenciano) “Cor de Festa”, de Julio Tormo.

Estuvieron grabándolo el miércoles. Yo no fui. Y no tuvo nada que ver que estuviera trabajando, podía haber pedido un día libre (todavía me quedan vacaciones por hacer). Pero desde que me pasó lo que voy a contar ahora, cada vez que veo una cámara, salgo corriendo.

Creo que fue hace cuatro o cinco años.

Al mediodía, siempre paso por el restaurante a por mi comida, me voy a casa y como allí tranquilamente (el sofá es muy tentador).

Ese día estaba mi madre esperándome abajo con la comida, al pie de las escaleras.

- Vero, toma la comida y vete, no subas que te están preparando una encerrona.

- Pero, ¿qué pasa?, ¿algo malo?.

- Nada. Vete. Hazme caso, si subes no tendrás escapatoria.

Voy a tener que reconocerlo, soy cotilla. Subí, pese a las advertencias de mi madre.

Arriba me esperaba mi padre, más alegre que unas pascuas.

- ¡¡Ya ha llegado!!. Sigamos.

- ¿Qué pasa?

- Que nos tienes que hacer un favor.

- ¿Cuál?

- Han venido de Telecinco a hacer un reportaje sobre las doradas de la piscifactoría. Han estado en el criadero en alta mar, en el centro de envasado y aquí han grabado cómo las cocinábamos. Lo único que falta es alguna voluntaria que se siente a la mesa y se coma una de las que hemos preparado.

- Mmmmm. ¡¡¡Vale!!!, Cuenta conmigo.

Ni me lo pensé. De haberlo hecho habría sido un poco más consciente de las pintas que llevaba: la camiseta más vieja y gastada que tenía en ese momento y un pelo que pedía un corte a gritos.

Grabaron cómo me comía la dorada desde todos los ángulos posibles. En el reportaje final, apenas salí un segundo. Lo que más sacaron fueron mis “temblorosas manos”. Estuvo divertido y, parece ser, me vio mucha gente.

Y no me extrañó que, un año después, todavía hubiera quien me dijera: “te vi en Telecinco”.

Hasta que comprendí lo que estaba pasando.

¡¡Estuvieron utilizando lo que grabaron como imágenes de archivo!!. Cada vez que daban alguna noticia sobre hostelería, dietas etc., aparecía yo comiéndome la dorada.

Lo descubrí por casualidad en casa de unos amigos. Estábamos amodorrados en el sofá, viendo las noticias y ..... tatatatchan: aparecí yo. ¡¡Qué shock!!. ¡No me ofrezco voluntaria para algo parecido nunca más!.

He estado dudando entre poner o no el enlace de la noticia que vi en directo.... porque enseguida la busqué en su web. Me da un poco de vergüenza propia y ajena, pero qué más da, lo han debido de ver ya unos cuantos espectadores y a saber en qué tipo de noticias ha estado saliendo. Ésta concretamente no tiene nada que ver con el Morro.

“Enlace al vídeo de Telecinco”

Es fácil reconocerme... no os riáis mucho.

Re-mix

Me falta concentración y tiempo para escribir un post en condiciones, pero si me estrujo el coco algo sale.

Empezamos.

Chiste:

Se escapan dos muertos del cementerio a altas horas de la noche, roban una moto y cuando ya se iban uno le dice al otro:

- Espera un momento, que me he dejado una cosa.

Entra otra vez en el cementerio y sale cargado con una lápida

- ¿Pero dónde vas? ¡Si eso pesa un muerto!

- Es que yo a estas horas no salgo sin papeles.

(Me lo contó el sábado pasado un amigo)

Río por no llorar:

Por circunstancias caninas (véanse los tres últimos posts) no pude ir al concierto de Delafé y las Flores Azules en la sala Opal de Castellón. ¡Qué fastidio!. Sé por una amiga, que estuvo genial. En fin, ya volverán por aquí alguna otra vez. ¡¡Dale gassssss!!

Costumbres pueblerinas:

En Burriana también celebramos las Fallas, eso sí, no tienen nada que ver con las que se celebran en Valencia capital. Aquí, al que no pertenece a una comisión, es posible que únicamente le causen molestias.

Lo que sí es igual que en la capital del Turia es que haya dos máximas representantes, una infantil y otra mayor, se les llama “Reinas del Pueblo” o “Falleras Mayores”. Pues bien, es costumbre que en la puerta de su casa se instale un foco conectado al alumbrado público que permanece encendido todo el año. ¿Por qué?. Deduzco que para que todo el mundo sepa que ahí vive una “Reina”. ¿Qué otra explicación puede tener?. Este año la “Reina Infantil” vive por mi barrio y ya le han instalado el foco.

Otra costumbre curiosa es que una semana antes de la presentación de todas las que van a ser falleras y reinas, éstas expongan sus trajes en casa y que todo el que quiera pase a verlos (o criticarlos) y deje un detallito (porque el/la que no lo deja también puede ser objeto de críticas). Las colonias y las cajas de bombones van que vuelan. En casa de las susodichas siempre habrá refrigerios y pastas variadas, con la filosofía de que hay que dejar el listón lo más alto que se pueda. Hay quien únicamente aprovecha esa semana para beber y comer por la cara. Este acontecimiento va a tener lugar la semana que viene, pero no quiero profundizar, que en otra década, siglo y milenio, también fui fallera y yo misma seguí todos esos rituales que ahora me parecen un tanto absurdos.

Morradas :

Hoy lo he visto, así que me he acordado de la anécdota.

Estaba yo un día echando una mano en el Morro, en plena campaña de comuniones y un tipo me pidió una Coca-cola. Cuando se la acerqué me dijo:

- Gracias. Ahora sácame una paella.

Me extrañó, pero hay veces que a la gente no le gusta el menú y guardamos un poco de paella de los niños. Así que se la llevé sin hacer preguntas.

- ¡¡No!!. No quiero eso, lo que quiero es una Coca-cola “pa” ella.

¡¡Señores clientes, hablen bien cuando pidan las cosas, se evitarán confusiones embarazosas!!.

Vecindario.

Han instalado unos contenedores gigantes por toda Burriana. En algunos sitios son de quita y pon, unos días están y otros no. A ver si se desvela el misterio.

Por mi zona hay que sacar la basura con chaleco reflectante. Los han puesto de manera que para abrirlos hay que situarse de frente, en medio de la carretera y accionar el mecanismo con el pie. Esperemos que no haya que lamentar ningún accidente.

¿Escuché o no escuché una oveja en casa del vecino cuando tiré la basura anoche?. Estoy segura de que sí. A saber qué se trae entre manos esta vez, el año pasado le dio por hacerse un huerto 100% ecológico y se compró un montón de caca por Internet, pero literalmente. Aquello no era estiércol, era mierda pura. En tres semanas no pudimos salir de casa ni tener las ventanas abiertas. Al final se le pasó en unos meses. Eso de doblar el espinazo no le sienta bien a todo el mundo.

Y estas son las reflexiones que os dejo esta semana.

¡Hasta el siguiente hueco!.